Los Espíritus Del Aire // Ovnis, Visiones Y Antropología

Descripción

En junio de 1947 comenzó la era moderna de los ovnis, cuando el piloto estadounidense Kenneth Arnold reportó haber observado unos extraños objetos voladores que dieron lugar a un increíble fenómeno histórico, cultural, social y psicofísico. Llegaron en la mitad de un siglo XX materialista, enajenado, y con su disfraz tecnológico espacial devolvieron al hombre contemporáneo a los arrinconados aspectos mágicos, trascendentes, espirituales e irracionales. Antes y después de esa fecha, otros dos sucesos extraordinarios dieron origen a la era moderna de la exploración de la conciencia: en 1943, el químico Albert Hofmann realizó su célebre experimento con lsd, y en 1955, por primera vez un occidental, Gordon Wasson, consumió hongos psilocibios en un secreto ritual indígena. Sin embargo, tanto la experiencia visionaria transpersonal como el fenómeno de los misteriosos objetos en los cielos fueron marginados por la hegemónica modernidad/colonialidad. En este documento confluyen distintas formas de manifestaciones visionarias: ovnis, apariciones marianas, luces tectónicas o los estados ampliados de conciencia (EAC), base de los chamanismos de todas las épocas y lugares. Espíritus celestes y telúricos concurren junto al mito, la cultura y la conciencia humana en una relación dialéctica con la biosfera, la sociosfera y la noosfera, lo que acerca a la humanidad a redescubrir el espíritu absoluto. Por ello, el estereotipo ovni es un tema que no puede ser ignorado por antropólogos cognitivos, psicólogos de la profundidad y toda la gente interesada en la moderna mitología del hombre.

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Toda historia tiene un comienzo, y la historia de cómo se gestó un libro no es la excepción. Esta historia tiene más de veinte años, y creo valioso saber cuáles fueron los orígenes de Los espíritus del aire, porque más que un libro es el resumen de un pensamiento que se plasmó por primera vez en la década de los noventa. Estas ideas, que por aquel entonces fueron aceptadas por sólo unos pocos, hoy cobran otra dimensión. Hoy ya no suena tan extraño el vincular el fenómeno ovni con los estados ampliados de conciencia, pero hace veinte años, cuando se escribió la primera versión de este documento, “mezclar” estos temas era casi una herejía. Es este uno de los puntos fundamentales a considerar en el trabajo de su autor: se adelantó más de veinte años al pensamiento que circula hoy día (por ejemplo, en el mundo anglófono, en la voz de autores como Anthony Peake, quizás Andrew Gallimore o David Luke), y esto no es algo menor. Por ello resulta fundamental, para todos aquellos amantes del misterio de lo humano, la posibilidad de acceder a este material actualizado, revisado y ampliado.